lunes, 19 de mayo de 2008

10 centavos


Hoy en el colectivo encontré 10 centavos. Si, 10 centavos brillosos, que pedían a gritos que los agarrara. Y efectivamente, asi lo hice. Sin dudarlo.
Y me sentí como un niño que le regalan un chocolatín, y lo mira sonriendo mientras abre el envoltorio y .... me lo guardé en el bolsillo, y me senté. Feliz, con tan poco. Es que hace mucho que no encontraba algo =P
Y derrepente... qué es eso que brilla a 90 grados de mi visión. Ohhh! pero si es otra moneda. que alegria, no solo habia encontrado otra moneda...sino que era la segunda en un mismo colectivo.
¿Pero, qué ocurrió? Nada. La miré de reojo, y no me agaché a levantarla. No!... la dejé donde estaba.
Cada tanto veía su reflejo en la ventanilla x donde yo trataba de mirar para la calle. ¿Me estaría llamando? Nunca lo supe. La dejé donde estaba, asi otra persona podría sentir la misma felicidad que yo había sentido con la moneda anterior. Solo que esta vez se contentaría con una de 5 centavos.
Y asi fue. Una señora que se subió al 151 en plaza miserere, se hizo la boluda, se agachó ocupando todo el pasillo con sus prominentes caderas, todos los que venían atrás se la llevaron por delante, y luego del segundo intento la agarró feliz. Feliz con su moneda de 5 centavos.
Lo peor de todo esto, es que yo queria la moneda. Pero daba fiaca agacharse.

2 comentarios:

Nico_dp dijo...

que sencilla es la felicidad gabu..

te estimo amiga..

Cache dijo...

Jajá! Chido, qué bueno que te ganó la hueva y dejaste ser feliz a Gordacaderona
Saludos!