lunes, 12 de noviembre de 2007

En el colectivo


Subió con una mujer. Cabellos de oro, ojos azules como el zafiro, risa infantil.
No pagó boleto. Miraba a cada persona en el colectivo, a algunos con detenimiento, por ratos reía.
Comenzó a aplaudir, a cantar una canción sin sentido, a murmurar palabras mudas por un rato.

Luego de tanta exitación, se quedó inmóvil mirando por la ventanilla a pesar de que los vidrios empañados no clarificaban el paisaje de la ciudad.
La mujer que lo acompañaba, llevaba una mirada cansada, de horas sin dormir; sus ojeras lo demostraban. Sin embargo, cuando él la miraba, ella le devolvía una sonrisa.
Él le acarició el cabello. Ella lo besó en el cuello.
Y cerca de Callao y Santa Fe, se bajaron.

Ella lo tomó entre sus brazos, le dio el chupete de colores, y como despidiéndose de todos los pasajeros, el bebé nos volvió a sonreír.




6 comentarios:

Raúl Marín dijo...

Otra vez ellos... Muy bueno.Haber cuando regresas por mi blog. Saludos.

calles vacías dijo...

muy lindo escrito.
me da la impresión de que va con doble sentido. tal vez este equivocado.. saludos desde madrid

Luciano dijo...

como estás tanto tiempo, todo bien??

yo en mi última semana de la facu antes de los finales... increible como vuela el tiempo!

okeis un saludo!

Anónimo dijo...

jeje, que bonito..no me imagine lo del baby hasta el chupete...ta muy lindo!
besos gabutiña!

Gaby dijo...

ja ja ja...muy lindo escrito

calles vacías dijo...

lindo escrito cierto.. pero porque "...?" ??
saludos